Yo pudiera contarle un día a mis nietos que tuve el raro privilegio de ver morir el Béisbol Olímpico. Fue aquella noche inolvidable en el estadio Wekeson de Beijing cuando Yulieski Gourriel bateó para doble play y Sudcorea le ganó la medalla de oro a Cuba en cerrado partido 3-2.
Una dotación de la TV Cubana éramos los responsables de tranmitir para el mundo las incidencias de los juegos de 2008 y cuando nos marchávamos del estadio al hotel con el amargo sabor de ver perderder a los nuestros ,no interiorizamos siquiera que era el último suspiro de esta disciplina en la gran cita cuatrienal del deporte.
Este fin semana el Comité Olímpico Internacional (COI) se reúne en la ciudad argentina de Buenos Aires con tres puntos priorizados en la agenda. La designación de un nuevo presidente para suceder al belga Jackes Rogge, el otorgamiento de la sede de los Juegos de 2020 ( Madrid, Tokyo o Estambul) y la porfía por quedar en el programa de competencias , una pugna entre Béisbol-Softbol (sería en este caso el regreso), la Lucha y el Squash.
Nadie pone en duda que el Béisbol tiene muy pocos chances de volver a los juegos. Muchas razones existen como la demora de los encuentros, pero lo que más pesa es la negativa de MLB (Grandes Ligas de Estados Unidos) de permitir que las principales estrellas de este deporte representen a sus respectivos países en la cita estival. La IBAF, presuntamente la rectora de este deporte a escala universdal tiene las manos atadas para luchar por este problema simplemente porque a diferencia de la FIFA es una organización que ni manda ni decide en los destinos de esta disciplina.
Entre las tres, la lucha es la principal favorita: Incluso su salida del programa de 28 deportes fue una sorpresa porque entre otras razones ha estado presente desde los primeros Juegos en Atenas-1896. El COI le exige cambios en su reglamento para cumplir con exigencias de la televisión, especialmente en el estilo Grecorromano.
El Béisbol tuvo que luchar durante muchos años para ingresar en el programa oficial. Apareció como disciplina de exhibición en San Luis-1904 , Estocolmo-1912, Berlín-1936, Los Angeles-1984 y Seul-1988.
Finalmente en Barcelona-1992 debutó como deporte olímpico y allí Cuba se llevó la medalla de oro con un equipo de lujo donde militaban entre otros Víctor Mesa (líder en bateo), Antonio Pacheco, Omar Linares, Orestes Kindelán, Ermidelio Urrutia, Lázaro Vargas, Germán Mesa y Lourdes Gourriel. Los cubanos repitieron la corona en Atlanta-1996, Estados Unidos le arrebató el trono en Sidney-2000, pero luego lo recuperaron en Atenas-2004.
Beijing -2008 fue el último suspiro cuando en aquella memorable noche Corea del Sur le ganó a Cuba 3-2. Era el punto final de una disciplina que tiene su mayor nivel en Asia y América. El horizonte no vislumbra un regreso inmediato a la máxima cita del deporte universal.
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