Hallazgos e investigaciones arqueológicas han demostrado que el hombre practica deportes desde el surgimiento mismo de la humanidad . Una veces como necesidad de expresión, otras como medio de subsistencia e incluso en ritos religiosos.
Una larga carrera detrás de un Bisonte , atravesando a nado un inmenso río, huyendo de las fieras o lanzando un dardo para defenderse, forman parte de las primeras manifestaciones “deportivas” que han quedado impresas de manera rústica en paredes y cavernas.
Después llegó la etapa en que existía la necesidad de medir las fuerzas y las habilidades entre unos y otros. Era el primario nacimiento del deporte competitivo que hoy día clasifica entre las actividades más importantes de la sociedad.
La Televisión en tanto comenzó sus primeros experimentos en la década del 20 y ya en 1935 se producían las primeras transmisiones experimentales en Inglaterra, Estados Unidos y Alemania.
De entonces a hoy el panorama se ha transformado de una manera impresionante. El deporte es una manifestación universal, un fenómeno de masas que involucra a practicantes, entrenadores, dirigentes, Empresarios y….a la Televisión.
Ella se ha convertido en el principal medio de comunicación desde su consolidación en la década de 1950 y pese al surgimiento y expansión de internet no ha dejado de ser protagonista en todo el mundo.
Antes de la llegada de internet , el nacimiento de la televisión estaba considerado como uno de los grandes inventos del siglo XX, pero ni el surgimiento de la gran red de redes ha podido opacar la comprobada influencia que hoy día ejerce sobre las masas. El "poder" de la pequeña pantalla es tan grande que incluso ha llegado a cambiar las costumbres familiares de la mayor parte de las sociedades del mundo, y objetivamente, quizás no haya para menos: con su progresiva implantación, hemos podido vivir en directo algunos de los acontecimientos más importantes de los últimos años.
Hay deportes que son muy populares en todos los continentes como el Fútbol, Atletismo, Baloncesto, Voleibol o Boxeo. Otros tienen más seguimiento en determinadas zonas geográficas como el Béisbol, Balonmano, Lucha o Judo por citar algunos ejemplos.
Sea cual sea la disciplina, el deporte ocupa papel protagónico en la historia de la civilización humana. Es utilizada como forma de representar los avances de un país o de un sistema social y ha estado ligado a los procesos cambiantes de la sociedad.
Cuando el hombre comenzó a utilizar el lenguaje como base de la comunicación, ya “practicaba” deportes. Después llegarían sucesivamente la escritura, la imprenta, el teléfono, la Fotografía, el Cine, la Radio, la Televisión, los Satélites, la computación e Internet. Todos ellos, en mayor o menor medida han contribuido al desarrollo, expansión y divulgación del deporte.
Mención aparte para la TV. Pocos inventos registrados en la esfera de la comunicación ha ejercido- y ejerce todavía-tanta influencia sobre las masas como esa llamada pantalla mágica. Han pasado más de ocho décadas desde sus primeras transmisiones experimentales a distancia y hoy día no se concibe la vida si no es con un televisor en el hogar.
Lamentablemente la TV no estuvo a tiempo para captar imágenes durante la inauguración de los I Juegos Olímpicos de la Era Moderna en Atenas-1896. Ni cuando Uruguay derrotó a Argentina 4-2 en el su estadio Centenario de Montevideo para conquistar la I Copa Mundial de Fútbol de 1930.
Pero desde el surgimiento y perfeccionamiento de las imágenes a distancia, los esfuerzos estuvieron dirigidos a todos los sectores de la sociedad y el deporte no escapó a ello.
Incipiente aún la TV transmite en circuito cerrado los Juegos Olímpicos de Berlín-1936. De esa manera unos 150 mil alemanes pudieron ver por la pantalla chica las fabulosas demostraciones del atleta afro-norteamericano Jesse Owen, medalla de oro en 100, 200, relevo corto y salto de longitud.
A partir de ahí y sin detenerse un instante, la TV mantuvo hasta hoy su impetuoso desarrollo tecnológico y organizativo pero jamás se apartó del deporte, sin dudas uno de sus grandes aliados.
Durante los Juegos Olímpicos de Roma-1960 fue realizada la primera transmisión interoceánica –atravesando el Océano Pacífico- para dar inicio a una nueva etapa en el desarrollo técnico de este poderoso medio de difusión masiva. Esa primera transmisión deportiva a través del satélite posibilitó que 421 millones de televidentes de 21 países presenciaran desde sus casas los momentos más importantes de ese evento.
A partir de ahí la TV ha estado presente de manera ininterrumpida en todos los Juegos Olímpicos de verano y de invierno; en las Copas Mundiales de Fútbol y en los Campeonatos Mundiales de Atletismo como los eventos más cotizados y de mayor teleaudiencia.
Independientemente a ello canales especializados deportivos o televisoras de cada país le dan prioridad a sus principales competiciones .
Las nuevas tecnologías han eliminado las distancias. Esto ha posibilitado la cobertura en vivo de grandes, medianos y pequeños eventos. De esa forma en cualquier rincón del planeta se pueda seguir el desarrollo de múltiples competencias de interés.
Como fenómeno cultural las actividades deportivas están marcadas por sus reglas globales que superan fronteras culturales e idiomáticas, razón principal por la que ha llegado a ser tan fuerte.
Los Juegos Olímpicos y la Copa Mundial de Fútbol son los eventos de mayor protagonismo y con los más altos índices de teleaudiencia, pero no se quedan muy rezagados los campeonatos mundiales de atletismo o la liga de campeones de fútbol de Europa.
El desarrollo tecnológico ha acercado cada vez más las acciones del estadio a los hogares de los televidentes. El uso de modernas cámaras, las repeticiones lentas, superelentas y ultralentas, así como la infografía y otros adelantos alcanzan hoy resultados alarmantes.
Hoy no se concibe la TV sin deporte, ni el deporte sin TV. Es una dependencia total entre dos actividades que no nacieron juntos pero van de la mano como dos hermanos inseparables.
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