Se desató la polémica en Cuba y de qué manera. La dirección nacional de Béisbol ha dado a conocer la nueva estructura de su campeonato nacional que en su versión 52 se inicia el 25 de noviembre. Terminada la conferencia de prensa en La Habana la noticia corrió como pólvora a través de los principales medios y programas especializados.
El Noticiero nacional Deportivo de TV reprodujo declaraciones exclusivas de Higinio Vélez, director de este deporte, Radio Rebelde hizo otro tanto y no menos los diarios digitales de todo el país se hicieron eco del trascendental cambio. Las emisión estelar del NTV, así como emisoras provinciales de radio también abordaron inmediatamente el trascendental acontecimiento que en este momento acapara la atención de toda la nación caribeña donde el Béisbol es pasión.
Ahora los 16 equipos- se elimina a Metropolitanos de La Habana-jugarán 3 desafíos entre sí para un total de 45 encuentros en la primera etapa. Seguidamente los ocho con mejor promedio de ganados y perdidos avanzan a la segunda fase donde chocarán seis veces para una suma de 42 desafíos más. Aquí cada plantel tiene derecho a escoger un máximo de cinco peloteros refuerzos de acuerdo con sus necesidades y con carácter opcional. Claro, que proceden de las novenas eliminadas. Para el resto de los atletas-160 en total- ahí mismo termina su participación en la máxima fiesta deportiva del país.
Como cualquier proyecto este tiene defensores y detractores; aciertos y desaciertos, virtudes y defectos. Lo primero que salta a la vista es la poca cantidad de juegos para la primera etapa y el hecho de que como ya apuntamos una gran parte de los peloteros regresa a casa después del juego 45.
Lo otro es que a la hora de escoger a sus cinco refuerzos la dirección de cada equipo clasificado deberá eliminar igual cantidad de su plantilla inicial. De manera que Alfredo Despaigne pudiera ser el cuarto bate de Granma en la primera vuelta y luego con idéntica responsabilidad vestir el uniforme de Santiago, Las Tunas , Ciego de Avila o el mismísimo Industriales.
La mayoría de los especialistas apuntaba a dejar la estructura anterior que había resistido los embates de algunos detractores y que contaba de 90 partidos para dar paso luego de los play off a una Liga Superior con no más de cuatro equipos. Esta pareciera más atractiva, pero se quedó en el camino.
Lo cierto es que por estos días el tema de la pelota contagiará cada rincón del archipiélago cubano y aunque se caliente el debate y florezcan las opiniones ya no habrá marcha atrás y tendremos a partir de noviembre una nueva estructura en el pasatiempo nacional. Para algunas provincias el torneo será corto a la otra mitad se le estirarán los sueños aunque bates y brazos ajenos pongan su granito de arena.
El Béisbol cubano tiene como es lógico su banco de problemas, dígase el trabajo en las categorías inferiores, la escases de recursos materiales y la carencia de torneos largos en la base. Pero a mi juicio uno de los grandes obstáculos está en que con demasiada insistencia intentamos comparar nuestro campeonato élite con las Grandes Ligas de Estados Unidos o las Ligas profesionales de Japón, República Dominicana o Puerto Rico. Vamos a mirarnos por dentro y avanzaremos más.
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