Simón es fruto del sistema deportivo cubano |
Hace casi dos años el astro del voleibol Robertlandy Simón dejó a Cuba de manera legal para radicarse en Italia. Apenas un año después fue clave en el subtítulo del club Piacenza en la mejor Liga del Mundo. De vacaciones por estos días en su país natal, despierta el interés de todos. Además de sus imponentes 2,06 m de estatura, su inesperada presencia remueve nostalgia por sus bloqueos y remates indetenibles como capitán del equipo nacional.
Su asistencia como espectador a los partidos Cuba-Rusia, celebrados en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, de La Habana, al parecer fue un acicate en el primer triunfo en la Liga de su otrora equipo, uno de los sotaneros después del éxodo de varias de sus estrellas, que como él decidieron irse a jugar en otros países.
En un Peugeot-407 se mueve Simón en Cuba. Le fue entregado por las autoridades deportivas gracias a sus méritos, tras ser uno de los puntales en el subtítulo en el Mundial de Italia-2010.
Durante uno de sus recorridos por la barriada de Centro Habana, donde reside su pequeña hija Susan, Radio Habana Cuba aprovechó para un intercambio con uno de los voleibolistas cubanos más laureados de todos los tiempos, a pesar de sus 26 años recién cumplidos.
-¿Cómo lograste adaptarte tan rápido a la mejor Liga del mundo?
Estuve entrenando con el Piacenza desde que llegue a Italia (2011) y me sentía con confianza, a pesar de que cuando empecé no me salía nada, porque llevaba dos años sin jugar oficialmente, con público, árbitros y toda la presión que lleva una competencia. Luego los entrenadores me dijeron que no me desesperara, que si me salían las cosas en el entrenamiento tenían que salir en el juego, y tras 6 o 7 juegos ya encontré mi ritmo.
-¿Qué fue lo más difícil y a qué no te adaptas aún?
Lo más difícil fue recomenzar luego de dos años parado. Entré nervioso, ansioso, eso me chocó mucho. Y a lo que he tenido que irme adaptando es a jugar todos los fines de semana y a veces entre semana, con diferencias en el entrenamiento que hacía con la selección nacional. Por ejemplo, no se corre y el trabajo con pesas es diferente.
-¿Emociones en está visita?
Volver a ver al equipo, aunque desde las gradas fue algo bonito. La forma en que me recordó la afición, me hicieron muchísimas fotos.
-¿Cuales son las principales diferencias que ves entre el Simón de hoy y el que jugó hasta hace dos años con el equipo Cuba?
La experiencia, aunque también he ganado en fuerza, potencia y técnica. En la Liga Italiana eres un profesional, en Cuba te preparas para La Liga Mundial.
-Hace muy poco, en el béisbol se le permitió a tres jugadores cubanos contratarse en un club de México. ¿Crees que esté cerca el día que se haga también en el voleibol?
Es algo muy importante no solo para el béisbol cubano, sino para el deporte en general. Es un paso adelante, que debe reportarle al béisbol la cima que un día tuvo en el mundo. Espero que también para el voleibol sea así; los muchachos alcanzarían mayor nivel.
-Algunos periodistas abogan por la reinserción en la selección nacional de voleibolistas que viven fuera de Cuba y juegan en Ligas extranjeras. ¿Estarías dispuesto si te llaman?
Estoy dispuesto, pero depende de cómo sea. Es complicado, hay cosas que pueden beneficiarte y otras perjudicarte. Ojalá se dé.
¿Has conversado esto con alguien durante tu visita?
Hablé con Pavel Pimienta, ex compañero mío y hoy uno de los entrenadores del equipo. Le dije que estaré aquí si algún día deciden que puedo volver a jugar. También se lo planteé al técnico principal Orlando Samuels y lo he hablado con varios de los jugadores, pero nadie me ha dicho nada hasta ahora.
-¿Conoces si hay otros jugadores cubanos que también estarían dispuestos a reintegrarse al equipo?
Osmany Juantorena (campeón este año con el Trentino en la Liga Italiana) fue el primero que dijo que estaba dispuesto a hacerlo y Maikel “El Ruso” Sánchez me dijo que si yo volvía, él volvía.
-¿Consideras que profesionalismo y éxito son una formula obligada en el deporte del siglo XXI?
En el profesionalismo se llega a obtener un nivel tan alto, que pienso que si no eres profesional es muy difícil ser alguien en el deporte.
-Muchos voleibolistas formados en Cuba, con las dificultades y carencias de un país bloqueado y de pocos recursos, llegan a otras Ligas y triunfan rápidamente. ¿A que lo atribuyes?
En Cuba se logra sin duda una buena formación, pero cuando llegas allá cambia casi todo, sobre todo tu mente. Tienes menos preocupaciones. En mi club no debes preocuparte por nada. Los directivos se encargan de mantener tu mente desocupada. Si tienes algún problema lo hablas y se resuelve. Tienes que pensar solo en desarrollarte como jugador y en tratar de ganar los partidos.
-Hace algunos años, países del área como Puerto Rico o República Dominicana estaban lejos de Cuba en el voleibol, hoy están cerca o en algunos casos por encima. ¿Cuáles crees que son las principales causas?
Lo principal es que Cuba no mantiene un equipo estable desde hace muchos años. Anualmente tanto el equipo masculino como el femenino pierden muchos jugadores y así es difícil mantener una selección ganadora. Lo segundo es que otros equipos como el femenino de República Dominicana han alcanzado nivel, pero no entrenando en su casa, sino jugando muchos partidos internacionales con varios rivales.
-¿Pero crees que Cuba cuenta con el mismo talento de años atrás?
Creo que sí. Ese mismo equipo que ahora está en el último lugar de su grupo en la Liga (1-7), tiene potencia. En dos años podría estar en el primer nivel, pero ahora le falta experiencia, no se le puede pedir más. A veces no se puede ante rivales netamente superiores.
- Son tus segundas vacaciones en Cuba desde que te radicaste en Italia en 2011. ¿Cómo fue ese reencuentro? Fue algo muy bonito, que no olvidaré. En el barrio me recibieron como siempre, con alegría, satisfacción. Ahora saben menos de mí porque ya no juego en Cuba, pero las gentes siempre están al tanto de cómo me va, y hasta le piden algún video a mi mamá para verme (Robertlandi es hijo de los ex basquetbolistas Nancy Aties y Roberto Simón). Algunos pudieron ver la final de la Liga Italiana y me felicitan, dicen que tengo unas libras de más, pero que estoy muy bien.
¿A qué has dedicado principalmente tus vacaciones?
A la familia. A estar con mi madre, mi hermano (juega baloncesto), mi hija. Disfrutando de las cosas lindas que te da la vida y con paciencia con otras cosas.
¿Si te tocara seleccionar a algún jugador cubano para reforzar tu club en Italia, en quién pensarías?
(sonrisa y pausa) … No soy capaz de responderte esa pregunta.
- Selecciones como Italia y Bulgaria están interesadas en tus servicios. ¿Jugarías con alguna de ellas en contra de Cuba?
He dicho mil veces que no. No es mi estilo, soy cubano y seguiré siendo cubano. Contra Cuba nunca jugaré, ni tampoco con otro equipo.
- ¿Entonces por qué razones decidiste irte a jugar a Italia?
(Tras una larga pausa responde). Hay cosas difíciles que pasan en la vida que a veces te llevan a tomar una decisión que no quieres, cosas que desilusionan a los atletas, sobre todo la desatención. En definitiva uno no tiene nada, pero sabe que va a tener porque tiene calidad. Estaba lleno hasta el tope, un día me levanté y le dije a mi madre que no iba a entrenar más porque estaba cansado de los mismos problemas. Planteé la situación y no me pusieron objeción. Siempre nos decían vamos a hacer, pero nada.
- ¿Cómo recibiste la noticia de la sanción a Wilfredo León y Yoandry Díaz, otros dos puntales del subtítulo mundial?
Me dio mucho dolor, aunque verdaderamente aún no se cuál es la sanción aplicada a León. Creo que un año de sanción hubiera estado bien, pero no 4 años como comenta la gente. Espero que pueda salir adelante, pues en definitiva lo que él quiere es jugar voleibol. De Díaz si supe que tiene un año de sanción.
- Astros del pasado como Mireya Luis, Javier Sotomayor y Raúl Diago hoy tienen negocios particulares en Cuba, aprovechando las nuevas reformas. ¿Te motiva esta posibilidad?
Es algo bonito, ojalá se mantenga siempre. Por ejemplo el Paladar de Mireya se llama “Tres medallas”, por sus tres títulos olímpicos con las Morenas del Caribe. Cuando vas al negocio de Mireya ves todas sus fotos con nuestro comandante (Fidel Castro), con figuras del deporte del mundo y miles de personas importantes. Son recuerdos que se mantienen, el que va y no sabe de voleibol, aprende. A lo mejor en un futuro hago algo así.
-Algún mensaje a la afición.
Agradecerle por la acogerme de la forma en que lo hicieron y pedirle que sigan apoyando al equipo cubano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario