Londres, la bella y populosa capital de la Gran Bretaña organizará del 27 de julio al 12 de agosto próximo la XXXIII versión .
De allí emergerán nuevos campeones en esa grandiosa fiesta de las banderas y los estadios.
Pero la historia de los JJ.OO es tan antiquísima como fascinante. Surgieron en la antigua Grecia allá por el año 776 A.N.E. Según los datos de cientos de investigadores tuvieron lugar hasta el año 393 A.D.E para un total de 293 Olimpiadas, hasta que fueron suspendidas por orden del Emperador Teodosio.Once siglos que marcaron el comienzo de la gran fiesta universal del músculo.
Cada cuatro años los griegos hacían una tregua en la guerra para medir fuerzas en el terreno competitivo y rendir tributo a los dioses del Olimpo, todo ello de manera pacífica y bien reglamentada.
Cada cuatro veranos y durante mil años, la gente de cada rincón de la antigua Grecia concurría a las tierras sagradas de la Antigua Olimpia para celebrar su pasión por las competencias deportivas.
Llegaban en barcos o en carruajes desde todas las colonias griegas. Era una mezcla de poetas, músicos, filósofos y bailarines quienes animaban los Juegos que duraban sólo cinco días y siempre durante el mes de agosto.
Siempre se celebraban durante la segunda o tercera luna llena después del solsticio de verano. Meses antes de su comienzo los heraldos recorrían las ciudades anunciando la fecha de su comienzo, seleccionando cada ciudad sus representantes. Un mes antes comenzaba la tregua sagrada durante la cual se paralizaban todos los conflictos bélicos; teniendo en cuenta que si se violaba esta paz, no se podía volver a participar.
El reglamento pactaba que únicamente podían actuar como atletas los hombres siempre y cuando no hubieran cometido crímenes u otro delito. Las mujeres casadas no podían asistir ni como espectadores porque los concursantes lo hacían completamente desnudos.
En sus primeras ediciones se competía únicamente en una carrera de aproximadamente 190 metros hasta que más adelante aparecieron las carreras de larga distancia, la lucha,salto de longitud, lanzamiento del disco y la jabalina.
Sin embargo uno de los espectáculos más esperados en cada Olimpiada eran las carreras de carrozas tiradas por cuatro caballos. Existen testimonios de investigadores que platean que hubo años de cuarenta carros en la lid quienes debían darle doce vueltas a una pista que media unos 1250 metros.
Pero el más violento de todos era indudablemente el pancracio. Esta era una lucha casi a muerte entre dos atletas, que combinaba el boxeo y la lucha libre. En este evento se permitía todo excepto romper dedos, sacar ojos y morder.
Los Juegos Olímpicos de la antigüedad tienen otro mérito y es el de haber favorecido el desarrollo cultural en diversos campos de la creación humana como la escultura, la arquitectura, las matemáticas y la poesía.
El templo de Zeus en Olimpia diseñado por Libon y el Discóbolo de Mirón están a la vanguardia. En el campo de las letras Píndaro y Simónides inmortalizaron los triunfos de los atletas con bellas y fascinantes poesías.
La última olimpiada de la que se tiene noticias fue la del año 394 de nuestra era. Fueron prohibidos por el Emperador romano Teodosio I ,argumentando que habían adquirido un carácter pagano. Se apagaba así por muchos años la antorcha olímpica.
¿Cómo resurgieron los JJ.OO, quién fue su precursor?. Estas y otras interrogantes prometo aclararlas en un próximo capítulo de la Historia Olímpica…
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